Our Night (PRIV-Hakua)

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Ayer habia tomado un cafe, de una manera deliciosa, como no crei hacerlo, y menos tan pronto en este lugar, por lo que me pareció una brillante idea preparar algo especial para mi princesa.
Toda la tarde estuve pensando en el lugar perfecto, decidiendome al final por la torre del lugar, asi que me dirigí hacia alla, comenzando a preparar todo para esa noche, cuando todo estuvo finalizado sonreí con satisfacción, para asi dirigirme a mi habitación a arreglarme y despues pasar por ella a la suya.

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Me dirigí hacia su habitación, vestido casualmente, ya que lo formal, no era precisamente mi estilo predilecto.

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Toqué su puerta con suavidad, mientras esperaba respuesta, realmente me sentía nervioso, aunque sabia que lo ocultaría perfectamente, cuando ella saliera, asi que solo aguarde con un poco de impaciencia mientras encendía un cigarrillo, dandole una pequeña calada.

Me encontraba haciendo una pequeña historia ilustrada, echada en mi cama sin zapatos, el día me parecía algo largo había pasado varias horas arreglando mis cosas, me parecía difícil encontrar un lugar adecuado para cada cosa, y realmente tenia demasiadas cosas. decidí ponerme un vestido negro algo entallado y no demasiado corto era ideal para el clima no esperaba que nada pasara hoy pero como es de costumbré me arregle y perfume.

Pensaba en el día anterior un sonrojo llego a mi rostro, sonreí levemente, suspirando -Lo extraño- patalee en la cama despeinándome un poco, no era posible que algo así pasara tan repentinamente, sentí que todo había sido un sueño.

Deje caer mi rostro en la cama, escuchando un ligero golpe en la puerta, me levante rápidamente; no sabia quien era pero supuse que podía ser algún inspector o algo, abrí lentamente la puerta.

Mis ojos no podían creer lo que veían sonreí ampliamente y me arroje a sus brazos abrazándolo fuertemente.

-Hola Hizu, ¿que te trae por acá?- bese su mejilla y lo abrace de nuevo.

Al escuchar el sonido de la puerta abriendose, apagué mi cigarrillo, y con una sonrisa recibí a mi princesa, envolviendola con mis brazos, separé mi rostro de ella para mirarla hermosamente arreglada con un entallado vestido de color negro -que hermosa- murmuré mientras la sostenia suavemente de la cintura -Vengo a secuestrarte linda- añadí besando con suavidad sus tersos labios -vamos- tomé su mano y caminé con ella hasta llegar a la puerta de la torre -cierra los ojos- indiqué con una sonrisa y para asegurarme de que no hiciera trampa, antes de abrir la puerta me paré detras de ella y cubrí sus ojos con mis manos -espero te guste mi sorpresa- susurré en su oido depositando un beso en su mejiila, abriendo posteriormente la puerta guiandola hacia adentro, para que no tropezara, deslizando mis manos lentamente por su rostro hasta dejarlas sobre sus hombros, dirigiendo su vista hacia la habitación decorada especialmente para ella

-Gracias- respondi a su cumplido, pensando a donde me quería secuestrar -Espera- Entre corriendo por unos zapatos de tacón azul eléctrico y regrese lo mas rápido que pude.

Apreté un poco su mano cuando caminábamos, mire hacia arriba la torre era inmensa y hermosa, lo mire cuando me pidió que cerrara los ojos -De acuerdo- conteste en voz baja cerrando suavemente los ojos, sintiendo sus manos sobre mi cara -No haré trampa, me encantan las sorpresas- Reí poniendo mis manos sobre las suyas, caminando con cuidado, pensé por un momento que tal vez los tacones no eran tan buena idea.

Sentí que nos detuvimos -Ya llegamos?- pregunte en el instante que bajo sus manos liberando mi vista, en un instante mi corazón latió rápidamente, entre abrí los labios por instinto, volteando mi vista a el y besando sus labios levantando uno de mis pies en el aire.

-Gracias que hermosa sorpresa- frote mi nariz con la suya besándolo de nuevo de forma entusiasta.

Todo me parecía tan perfecto realmente creía que era un sueño, me acerque un poco para ver mejor el lugar mis ojos brillaban y por un momento creí que unas cuantas lagrimas de emoción saldrían de mis ojos.

Correspondí a su efusivo beso, lo cual hizo que mis nervios desaparecieran, ya que me mostraba que le habia agradado aquella sorpresa, además de que me fascinaba ver su sonrisa -Es lo menos que te mereces princesa- Murmuré riendo por la forma en que frotaba su nariz con la mia -Que tierna eres- Añadi tomando su mano y acerqué mi rostro a la misma, aspirando el delicado aroma que desprendía su piel, besando posteriormente el dorso de su mano -SI me permite my lady- La guié hasta la mesa, cuidando de no tirar ninguna vela del piso, o algún otro desagradable accidente, jalé su silla para ayudar a sentarse, sentandome posteriormente frente a ella, y levantando mi mano para que un mesero que habia contratado con permiso de los directores trajera los platillos -Espero que te gusté lo que nos prepararon linda- sonreí sin quitar mi vista de sus hermosos ojos

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Comencé a cortar la deliciosa carne y llevé un trozo a mi boca degustandola, repitiendo la acción pero esta ves llevando el tenedor hasta su boca -Es maravilloso estar contigo linda- murmuré llevando despues mi copa de vino a mis labios para probar un poco de aquel licor, claro sin dejar de mirarla.
Me fascinaba su compañia y me sentía muy feliz de tenerla conmigo, por lo que solo le dedicaba sonrisas entre nuestra platica, perdiendome en ocasiones en su rostro.