Destiny the Lovers [PRV]

En un día común y corriente como cualquiera, no esperaba algo asi, una nota con una hermosa rosa roja sobre ella, en la cual se me citaba en un bar, en los alrededores del colegio, y esta invitación provenía ni más ni menos que de uno de los encargados del lugar.

CIertamente aquello me emocionaba mucho por lo que comence a arreglarme para esa velada, me puse una falda negra y una blusa blanca conmotivos rosas, ya que no sabía exactamente que tipo de cita sería decidí no usar algo muy formal, pero tampoco muy casual, salí de mi habitación ansiosa y nerviosa a la vez, preguntandome porque motivo había preparado aquello.

Spoiler:

Me detuve en la puerta antes de entrar al lugar, respirando profundamente, tratando de calmar mis nervios, y revisando por ultima vez que todo estuviera en orden, por lo que acomode un poco mi cabello y retoqué mi maquillaje, para después entrar lentamente, en el lugar, mirando hacia todos lados la hermosa decoración, después fijando mi vista en él, quien lucía realmente apuesto con aquel traje blanco, le sonreí y caminé hacia él, para cuando estuve lo suficientemente cerca, hacer una leve reverencia con mi cabeza mientras le decía -Muy buenas noches- mantuvemi sonrisa, escondiendo mi nerviosismo tras ella, fijando despues mi vista en un piano que se hallaba cerca de ahi.

Sonreí ampliamente debido a todas las atenciones que tenía hacia mi, no cabía duda que me encontraba frente a un caballero, aunque para ser exactos a pesar de no creer en los cuentos de hadas, creía que me hallaba frente a un apuesto príncipe, pensamientos como aquel provocaban que mis mejillas se sonrojaran, por lo que me sentí un poco tonta, sin embargo desvié mis pensamientos respondiendo a sus palabras -Es un honor estarle acompañando en este momento- sonreí dejándome guiar hasta la mesa, agradeciéndole con una sonrisa cuando acomodó mi silla, miré por unos instantes la flama de una de las velas que iluminaban de forma tenue el lugar, pero que sin duda le daban una bella vista a la mesa, y un especial brillo a sus profundos ojos.

Crucé mis manos y las recargué levemente en la mesa, no pudiendo contenerme a preguntarle -¿Hubo algún motivo en especial por lo que organizo tan bello encuentro?- sonreí sin perder su vista de la mía, tratando de ocultar los nervios que no había conseguido disipar aún.